Frente al avance de la campaña de vacunación, la gestión de Axel Kicillof prefiere lograr una mayor inmunización antes de flexibilizar actividades.

A horas de que venza el último decreto de necesidad y urgencia (DNU) dictado por el presidente Alberto Fernández, la provincia de Buenos Aires analiza cómo continuar con las medidas sanitarias, que en las últimas tres semanas lograron una caída significativa de casos de coronavirus en el distrito. El balance que realiza el gobierno de Axel Kicillof es que las restricciones tuvieron un impacto positivo, aunque el estado de alarma epidemiológica continúa. Bajo este escenario, y un ritmo de vacunación que se acelera, consideran necesario sostener por tres o cuatro semanas las disposiciones vigentes, tal vez con alguna apertura el fin de semana, para lograr una inmunización suficiente que permita flexibilizar mayores actividades.

«Por el momento, no estamos en condiciones de abrir más. Hay niveles muy altos de casos y lo que se ha visto es que cerrar un poco tiene efecto y también abrir un poco tiene su efecto«, explicó  en declaraciones radiales el viceministro de Salud,Nicolás Kreplak, adelantando la postura de la Provincia en el debate epidemiológico. Más allá del optimismo por el descenso de contagios, alrededor del 17 por ciento en la zona del AMBA, y por la distensión del sistema sanitario, el Ejecutivo bonaerense prefiere no implementar demasiadas modificaciones y esperar el avance de la campaña de vacunación.

Según el ministro de Salud, Daniel Gollan, de continuar el actual ritmo de inoculación, en dos meses podrían estar vacunados, no sólo los grupos de riesgo y trabajadores esenciales, sino también «una gran parte de la población sin factores de riesgo». Desde un principio, la Provincia apuntó como objetivo vacunar a grupos de riesgo por edad, por comorbilidad y trabajadores esenciales, que en su conjunto totalizan 5 millones de personas. Al día de hoy, de esa población ya se inmunizaron más de 4 millones 750 mil bonaerenses.

Con respecto al regreso a la presencialidad en las escuelas, Kreplak prefirió mantener la cautela y descartó que se avance en ese sentido: «No sea cosa que abramos las clases y tengamos que volver a restringirlas porque empiezan a aumentar los casos. En estos momentos donde se produce tanta inmunización nos parece que hay que darles las semanas necesarias, dos o tres, a los cuerpos para producir los anticuerpos», señaló. 

Mientras se aguarda la aprobación en la Cámara de Diputados de la Ley de “Emergencia Covid” como marco normativo para la gestión de la pandemia, y previo a definir las nuevas medidas sanitarias, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se reunió con sus pares de la Provincia, Carlos Bianco, y de la Ciudad, Felipe Miguel para coordinar cómo será esta nueva etapa en el AMBA.

De cara a los días más duros del invierno, las alertas en el distrito bonaerense siguen encendidas y no se habla de relajamiento ni endurecimiento. Las últimas restricciones incluyeron, entre otras medidas, la circulación limitada entre las6 y 20 horas en cercanías al domicilio o por razones autorizadas, la prohibición de las reuniones sociales y las actividades en forma presencial.

Fuente: TN Noticias