Monseñor Dante Braida pidió espacios de encuentro y diálogo abierto donde se pongan en común propuestas superadoras venidas de todos los sectores sociales. «Cada persona y cada sector, tiene algo para aportar», dijo.

Junto a la Virgen de Rosario de Polco, se realizó la tradicional peregrinación de San Francisco Solano hacia Las Padercitas. En el trayecto, casi llegando al monumento del Tinkunaco, se encontraron con el Niño Alcalde, simbolizando ese momento religioso, que fue propicio para pacificar una revuelta suscitada a fines del Siglo XVI.  En su mensaje el Obispo llamó a la feligresía a construir la paz social, tomando como ejemplo el Encuentro que se dio entre Dios y los hombres, por intermedio de Jesús y el amor de María. También se dirigió a la niñez, dado que se celebró su día.

Dada la situación sanitaria que se viven es que la peregrinación no tuvo feligreses y en todo momento estuvo asistida por Protección Ciudadana, gesto que fue agradecido por el obispo Dante Braida.

No obstante, los riojanos, enrraizados en su profunda fe, acompañaron el paso de las Imágenes, que comenzaron su paso alrededor de las 10.00, para encontrarse con el Niño Alcalde alrededor de las 11.30 y volver al Templo de San Francisco, después de las 15.00.

«En este día confluyen tres fiestas religiosas. Celebramos el Domingo, día dedicado al Señor; la fiesta de la Asunción de la Virgen a los cielos; y la fiesta de San Francisco Solano. María acepta la propuesta de Dios de engendrar a su Hijo permitiendo que en ella se produzca este gran Tinkunaco: el Encuentro de Dios y la humanidad. Con su SÍ, Ella favorecerá esa unidad entre Dios y la humanidad acompañando, luego, la vida de Jesús en todas sus etapas en las que Él fue manifestando su amor por todos los seres humanos. Esa unidad se sellará en la Cruz cuando Jesús entrega su vida por toda la humanidad como expresión de su infinito Amor», así comenzó su homilia el obispo Dante Braida, quien celebró la Santa Misa en Las Padercitas. 

En este sentido, profundizó aspectos del Encuentro que se dio entre Dios con el hombre, por intermedio de Jesís. «La Iglesia, como María, está llamada a ser lugar de Encuentro, lugar de diálogo, lugar de reconciliación, lugar de búsquedas en común para superar todo tipo de enfrentamiento y división, para que todos sean respetados en su dignidad. La Iglesia como María, que estuvo junto al Hijo crucificado, está llamada a estar junto a los crucificados de hoy: los pobres, los que sufren, los humillados llevándoles la esperanza que nace del encuentro con Dios», agregó. Allí ahondó en la misión de San Francisco, mientras que citó al Papa Francisco,  exhortando fuertemente a promover la cultura del encuentro y la paz.

«Para que el encuentro y la paz social sea realidad tenemos que cultivarlos en la familia en primer lugar. Hoy que celebramos el día del niño y sabemos lo importante que es para el desarrollo de un niño vivir en un ambiente de paz y de concordia. Por eso es una gran responsabilidad cuidar el ambiente familiar con el diálogo en el matrimonio, entre los tíos, primos y abuelos. Es necesario,

a su vez, enfrentar los problemas y conflictos para solucionarlos a tiempo, con la escucha atenta y los acuerdos necesarios. En una familia creyente será necesario cultivar la fe, el vínculo con Dios que nos libera del egoísmo, nos hace ver como hermanos y hermanas, que nos compromete con la vida del otro ayudándolo a salir adelante, siempre», afirmó Braida.

«Del mismo modo tenemos que trabajar por un ambiente de Encuentro y Paz en la sociedad en que vivimos, que es nuestra familia grande, donde procuremos el desarrollo de todos. Las diferencias sociales donde, por ejemplo, algunos tienen de sobra para vivir y a otros no le alcanza es un drama que lleva a enfrentamientos y divisiones», añadió.

«Que al contemplar a San Francisco Solano podamos asumir con valentía la dimensión social del Evangelio involucrándonos en las situaciones donde las personas no viven dignamente o donde hay conflictos que requieren diálogo y ayuda de todos los sectores», concluyó.

Fuente: Nueva Rioja