¿Se despertó el dólar blue?: las razones detrás de la nueva suba que lo posiciona en máximos del año
Saltó $5 en una semana y comienza la preocupación por el fin de la paz cambiaria.
Comienza un segundo semestre un tanto más complejo que el primero y el efecto comienza a sentirse.
Y un día se volvió a hablar del dólar blue. Después de semanas fuera de los titulares, el billete paralelo saltó esta semana $5 y llegó a los $163, el mayor valor desde principios de año. Se trata del aumento más alto desde fines de abril. A poco de que comience un segundo semestre un tanto más complejo que el primero, el efecto expectativas comienza a sentirse en un mercado chico, de pocos jugadores en las sombras y muy volátil. Lejos de una suba puntual, como lo fue a fines del primer cuatrimestre, el actual parece ser un salto preventivo: lo que resta del año será más complicado en materia cambiaria, advierten los analistas, y la tensión se empieza a sentir.
Detrás de la reciente alza del blue, los economistas ven un retraso en el precio durante los primeros meses del año, una expectativa creciente de mayor gasto público -y mayor cantidad de pesos volcados a la economía- y menos poder de intervención del Banco Central (BCRA) porque la bonanza de los dólares del campo empieza a mermar.
“El dólar paralelo arrancó muy planchado el año. Por eso, es lógico que suba: está recuperando parte del terreno cedido ante el dólar oficial”, explica Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina. “A la vez, hay indicios de que la moderación fiscal entraría en pausa en los próximos meses: la nueva cuarentena -aunque ahora se haya relajado- y la cercanía de las elecciones impulsarán al gasto público y al déficit fiscal”, añade. La lógica detrás de esta expectativa es que habrá más oferta de pesos, por ende más pesos que sobran y que pueden “irse” al dólar. “El mercado anticipa esta dinámica y de ahí la suba”, señala el economista.
El dólar blue saltó ahora, pero el contado con liquidación viene subiendo “hace dos meses, casi todos los días”, dice el economista Fernando Marull, de la consultora FMyA. El CCL, un dólar financiero que se consigue a través de la compraventa de activos financieros como acciones o bonos en el exterior, es otro tipo de cambio por fuera del cepo cambiario, aunque semicontrolado por el Gobierno a través de la venta de títulos de deuda pública.
Muchos analistas económicos consideran lo sucede en el mercado del dólar blue sobre la base de lo que pasa en los tipos de cambio financieros, el CCL y el MEP, porque los tres dólares suelen moverse acompasados. En lo que va del año, el blue perdió casi un 2%, pero el CCL avanzó 17% y el MEP, 13,7%.
Por ahora, el esquema cambiario, fiscal y monetario “venía más o menos controlado”, señala María Castiglioni, socia de C&T Asesores Económicos. “En los últimos meses hubo una política más controlada de emisión monetaria, el resultado fiscal mejoró bastante y un superávit comercial que mejoraba por la suba de los precios de los commodities, que ayudó al mercado de cambios porque se desaceleró el ritmo de devaluación en el dólar oficial y el Banco Central pudo acumular reservas y utilizar una parte para intervenir en los dólares alternativos”, resume la economista.
Ahora, la abundancia del agro está bajando, junto con los niveles de compra del Banco Central. Además, “es esperable que hasta las elecciones el tipo de cambio oficial siga depreciándose lentamente para contener la inflación, y eso implica que el Banco Central tendrá presión para intervenir allí y no tanto en los mercados alternativos”, señala Castiglioni.
“La suba refleja los temores al segundo semestre: menos dólares, mayor déficit fiscal, y elecciones”, explica Marull. Pero qué entienden los economistas por menos dólares: el campo suele liquidar su cosecha gruesa (la soja) durante los meses de abril y mayo con más fuerza. Ese período coincidió con valores récord para la oleaginosa. Esa bonanza se está terminando de a poco, simplemente porque es lo que sucede todos los años a partir del segundo semestre, hasta que a partir de noviembre comienzan a llegar los dólares del maíz.
“En el segundo semestre se espera menos poder de fuego del Banco Central en el contado con liquidación. Hasta el momento, intervino poco respecto de lo que se esperaba, pero sin poder acumular reservas esa percepción de intervenciones futuras se empieza a perder un poco: el mercado descuenta que la autoridad monetaria no va a tener suficientes dólares para mantener el CCL a raya”, señala Juan Ignacio Paolicchi, analista de la consultora Empiria.
En el dólar, el juego de las expectativas es clave, y el mercado no solo descuenta falta de poder de fuego del Banco Central, sino también ruido. Por un lado, señala Castiglioni, el de las elecciones. Por el otro, el de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París por la deuda. “Todo genera volatilidad: es un combo que puede llevar a que haya más movimiento en el CCL y en el blue. Esto no quiere decir que el dólar paralelo se vaya a disparar todos los días, pero sí hay factores que deberían explicar que comience una tendencia de cierta suba”, completa la economista.
“En las próximas semanas, sería lógico que las presiones sobre el dólar blue continúen. Si bien el Banco Central mejoró su poder de fuego, lo más probable es que el apetito dolarizador vaya in crescendo a medida que se acerquen las elecciones primarias y generales”, cierra Rajnerman.
Fuente: TN Noticias