¿Qué es la Esclerosis Múltiple?
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune, inflamatoria, crónica y neurodegenerativa, que afecta al sistema nervioso central: nervios ópticos, cerebro y médula espinal.
No se sabe exactamente qué factores desencadenan la EM, pero se cree que existe cierta predisposición genética, así como determinados factores ambientales que juegan un papel relevante en su desarrollo.
La EM se produce cuando la vaina de mielina que recubre y protege las neuronas sufre una lesión. Esta lesión es causada por una inflamación, producida a su vez por las células inmunitarias del propio cuerpo, que atacan el sistema nervioso. Debido a que la mielina ayuda a conducir las señales nerviosas, cuando se lesiona, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen, pudiendo afectar cualquier área del cerebro, el nervio óptico o la médula espinal.
Al comienzo se distinguen dos formas de EM: la más frecuente, que cursa con episodios recurrentes o brotes (también conocidos como recidivas) y recidiva o remisiones, se conoce como EM Recurrente Remitente; y la EM Primariamente Progresiva, que se caracteriza por el deterioro neurológico progresivo desde el comienzo. Puedes encontrar más información sobre los distintos tipos de EM en el apartado ‘¿Sabías que existen diferentes tipos de EM?’
Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden variar ya que la localización y magnitud de cada brote o ataque puede ser diferente: estos episodios pueden durar días, semanas o meses y generalmente van seguidos de períodos de reducción o ausencia de los síntomas (remisiones). Es común además que la actividad de la enfermedad reaparezca (recaída), aunque también puede continuar empeorando sin períodos de remisión (progresión).
Además, la EM se manifiesta en cada persona de forma distinta. Esto se debe a que afecta a diferentes funciones del cerebro y por tanto en cada persona pueden aparecer distintos síntomas. Sin embargo, existen algunos síntomas que son más comunes, la mayoría de los cuales afectan al equilibrio, la visión, la memoria, el movimiento o la función sexual.
¿Quién puede contraer la esclerosis múltiple?
Se estima que la esclerosis múltiple afecta a 2,3 millones de personas en todo el mundo. La mayoría de las personas son diagnosticadas entre los 20 y los 50 años, aunque también puede ocurrir en niños pequeños y personas mayores.
La EM en las mujeres
La esclerosis múltiple es tres veces más común en las mujeres que en los hombres. Además, casi todas las mujeres que padecen EM la padecen antes de la menopausia. Esto podría significar que las hormonas juegan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad.
La EM en los hombres
Por lo general, la EM en los hombres es más grave que en las mujeres. Típicamente contraen EM a los 30 y 40 años, justo cuando sus niveles de testosterona comienzan a disminuir.
Aunque la EM es más común en las mujeres que en los hombres en general, una forma de la enfermedad contradice este patrón. Las personas con EM primaria progresiva (PP) tienen la misma probabilidad de ser hombres que mujeres. (Los cuatro tipos principales de EM se describen más adelante).
Esclerosis múltiple y tabaquismo
Las personas que fuman tienen más probabilidades de desarrollar EM, y de desarrollarla más severamente y con una progresión más rápida.
La EM es más prevalente entre los caucásicos que en otras etnias. Se cree que la EM tiene un componente genético, ya que las personas con un pariente de primer grado con la enfermedad tienen una mayor incidencia que la población general.
Cómo la Esclerosis Múltiple ataca al cuerpo
La esclerosis múltiple (EM) es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico percibe erróneamente su propia mielina (la vaina que rodea los nervios) como un intruso y la ataca, como lo haría un virus u otro agente infeccioso extraño. Para entender cómo esto perjudica al cuerpo, ayuda a entender cómo funcionan los nervios.
Anatomía de los nervios
Un nervio puede verse a simple vista, pero está compuesto por cientos o incluso miles de fibras nerviosas microscópicas envueltas por tejido conectivo. Los nervios conducen mensajes hacia y desde el cerebro por medio de impulsos eléctricos.
A menudo las fibras nerviosas que componen un nervio están todas individualmente envueltas en mielina, una vaina protectora que hace que los impulsos eléctricos bajen por el nervio mucho más rápido que las fibras que carecen de mielina. (El mismo principio se utiliza para mejorar los cables eléctricos cubriéndolos con una capa exterior de plástico).
¿Se hereda la esclerosis múltiple?
Aunque la esclerosis múltiple no es hereditaria, se cree que la genética juega un papel importante. En los EE.UU., las posibilidades de desarrollar EM son de una en 750. Tener un pariente de primer grado (padre, hermano) aumenta el riesgo hasta un 5%. Un gemelo idéntico de alguien con EM tiene un 25% de probabilidades de ser diagnosticado con el trastorno. Se cree que hay un desencadenante externo y la genética sólo hace que ciertas personas sean susceptibles de contraer EM. Por eso la enfermedad no se considera hereditaria. Los genes pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar la enfermedad, pero se cree que todavía hay un desencadenante externo adicional que hace que suceda.