El padre de Debanhi Escobar dio su desgarrador testimonio tras el hallazgo del cuerpo de su hija
Mario Escobar habló con la prensa después de la confirmación del asesinato de su hija.
Después del hallazgo del cuerpo de la joven de 18 años Debanhi Escobar, su padre –Mario Escobar– habló con la prensa.
Debanhi desapareció el 9 de abril en Escobedo, una ciudad Industrial de Nuevo León que forma parte del área metropolitana de Monterrey, México. Fue encontrada asesinada trece días después.
En medio del shock y conmocionado con la noticia, su padre, habló en una conferencia con los medios de ese país: “Fueron muchos días y la Fiscalía no hizo su trabajo. Vinieron aquí 4, 5 o 6 veces. No sé cuántas y no hicieron su trabajo. El licenciado Rodolfo Salinas siempre fue muy hermético, yo fui muy respetuoso de su trabajo. Creí que podía haber un cambio y no lo hubo. Trece días después, dicen, vamos ir otra vez porque hay un cuerpo”, dijo contundente.
Luego aseveró: “Hay culpables que deben pagar. Sí, tanto involucrados como gente de la Fiscalía, públicamente lo digo”.
También dijo que el resultado no fue el que su corazón y el de su esposa pedían, querían y exigían.
“Mi hija está muerta y no sé qué hacer. Estoy molesto porque me equivoqué. Creí en la fiscalía, repito, en la fiscalía”, agregó. También hay que destacar que siguió activamente la búsqueda.
El hallazgo del cuerpo
El cuerpo de Debanhi Escobar fue encontrado en una zona abandonada de piscinas del motel Nueva Castilla.
De acuerdo a los investigadores, se encontraba en el interior de una cisterna de agua abandonada.
Al dar con el cuerpo, informaron que debían hablar con la familia. A lo cual, Escobar señaló que la Fiscalía no fue completamente clara con ellos. De acuerdo a su testimonio, habían hablado a la prensa. Pero en realidad nunca lo hicieron.
La desaparición de Debanhi Escobar
Como cuenta el sitio Milenio, en la madrugada del 9 de abril la joven salió con dos amigas en el municipio de Escobedo.
Las otras dos mujeres regresaron a sus casas y dejaron a Debanhi en el lugar. Supuestamente, las amigas llamaron a un «contacto de confianza» para que las fuera a buscar.
Cerca de las cinco de la mañana, esa persona dejó a la joven en una carretera. A los padres les llega una foto de la joven sola en ese sitio, tomada supuestamente por el conductor, y enviada por las amigas.
A partir de ahí no se supo nada de ella y comenzó la búsqueda.
Un grupo de familiares y voluntarios armaron un operativo apoyados por la asistencia de perros entrenados y la utilización de drones.
Luego, el estado de Nuevo León decretó «acciones urgentes y extraordinarias» para su búsqueda.
También se anunció la instalación de una Fuerza de Tareas integrada por personal de seguridad.
Trece días después la familia tuvo la confirmación más desgarradora.