Buscan descendientes de italianos para vivir y trabajar en Calabria
«Italia necesita a sus ítalo-descendientes, y a los italianos en el mundo porque es un país envejecido», comentó Andrea Pacia, uno de los impulsores de la iniciativa.
Desde hace varios meses que vienen saliendo propuestas para que personas de otros países se asienten en pueblos o ciudades italianas y el promedio de edad de la población disminuzca.
En palabras de Andrea Pacia, presidente de la Associazione Unione Italo Discendenti nel Mondo (UID), «Italia necesita a sus ítalo-descendientes, y a los italianos en el mundo porque es un país envejecido».
Así las cosas, la UID, en colaboración con Casa Calabria, la Universidad de Calabria y el municipio calabrés de Maida, donde habitan unos 4.600 italianos, lanzaron un proyecto que aspira a favorecer el regreso a Italia de los ítalo-descendientes y a la reconstrucción de la ciudadanía.
«Italia es el único país del mundo donde no hay límites para el reconocimiento de la ciudadanía, pero este reconocimiento aumentó de modo considerable a lo largo del tiempo con el solo fin de mudarse a países europeos de lengua española o portuguesa, e incluso a Norteamérica y otros países de Europa», reprochó Pacia en diálogo con ANSA.
Condiciones
El proyecto comenzará en septiembre y serán seleccionadas alrededor de 15 postulantes que escriban a la UID. Quienes quieran postularse tendrán que garantizar una permanencia de seis meses en el municipio de Maida y podrán contar con cursos de italiano. Acá un dato copado: la Universidad de Calabria se va a hacer cargo del trámite de conversión de estudios extranjeros en italianos.
«Nosotros preguntaremos cuántos son, qué quieren, evaluaremos también si quieren quedarse. Deberán permanecer en Maida seis meses y se le ofrecerá trabajo en el sector agrícola (cosecha de olivas, de uvas, entre otros) o en las distintas áreas del turismo», explicó Pacia.
Y finalizó: «Empezamos con Maida pero quisiéramos replicar este proyecto en todas las regiones: no solo Calabria se despuebla, sino también regiones como Friuli-Venezia Giulia, porque la gente no quiere vivir en la montaña: faltan alojamiento e infraestructuras. Privilegiamos de todos modos si son de origen calabrés, pero estamos abiertos a todos».
Fuente: Nueva Rioja