Una amenaza para la ciencia argentina
La reconocida revista científica Nature hizo pie en las elecciones.
“La ciencia está amenazada en las elecciones argentinas”, fue el impactante título que publicó la revista Nature, reconocida internacionalmente por el mundo científico. El artículo, firmado por el geólogo e investigador Víctor Alberto Ramos, refiere a la “profunda preocupación” de los científicos argentinos ante la posibilidad de que el candidato ultraderechista de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, sea el próximo presidente del país. «Los investigadores se están uniendo frente a estas amenazas», asegura el texto.
“Milei es un economista que expresa admiración por Donald Trump mientras defiende una mirada anticientífica y aboga por un Estado minimo -explica Ramos-. Él ha negado repetidamente la responsabilidad del ser humano en el cambio climático y ha anunciado su proyecto de cerrar los ministerios de Ambiente y Salud, así como el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Su plan es sustituir la educación pública y gratuita por un sistema de bonos, y privatizar o eliminar el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), por, lo que él llama, su ‘falta de productividad’ ”.
Ramos sostiene que los planes del candidato de LLA «son miopes y trastocan la larga tradición argentina de priorizar la educación financiada por el Estado y valorar la ciencia”.
El investigador aclara que el conocimiento desarrollado por el CONICET, principal institución científica de América Latina con casi 12.000 investigadores en todas las disciplinas, y por las universidades nacionales de Argentina, ha facilitado logros importantes. Entre ellos destaca “la fabricación de kits de prueba de COVID-19 durante la pandemia, el desarrollo de semillas de soja y trigo resistentes a la sequía, los anticuerpos monoclonales desarrollados por Milstein y el lanzamiento de la empresa de biotecnología Galtec, que produce anticuerpos monoclonales para tratar el cáncer y enfermedades inmunológicas”. Siguiendo la lógica de Milei, estas investigaciones son «una actividad parasitaria realizada a expensas del Estado y del pueblo», completa.
Así, Ramos explica que las estadísticas muestran que los países que más invierten en investigación y desarrollo avanzan más rápidamente: «Israel y Corea del Sur emplean cada uno alrededor del 5% de su producto interno bruto; Estados Unidos el 3,46%. La cifra de Argentina es del 0,5%. Contrariamente a los planes de Milei, es necesario aumentar la inversión en ciencia y educación científica, por el futuro del país y para lograr una mejor calidad de vida para sus habitantes».
«Los científicos de Argentina y de otros países deben gritar más fuerte y hacer oír su voz», exclamó.
Fuente P12