Con solo 16 años, hizo su estreno en el partido donde su equipo, Ferro, le ganó por 2 a 0 a Deportivo Morón. «Fueron sensaciones muy lindas, es algo por lo que vengo luchando desde muy chiquito», contó a NUEVA RIOJA.

De los muchos jóvenes riojanos que partieron desde muy chicos hacia Buenos Aires, con el sueño de convertirse en futbolistas profesionales, hay uno que en los últimos días dio un paso importante para llegar a ese objetivo.

Se trata de Tiago Esidín, que con solo 16 años, debutó en la Reserva del Club Ferrocarril Oeste. Fue en el triunfo por 2 a 0 ante Deportivo Morón, en el partido correspondiente a la segunda fecha del Torneo Clausura de la Primera Nacional, que se jugó este miércoles en Caballito y donde el riojano, que juega de volante ofensivo, ingresó a los 32 minutos del segundo tiempo.

Desde los once años que Tiago Esidín está en la pensión del club y además, si bien pertenece a la Séptima División junto a otro riojano, Thiago Luppi (que es el goleador de la categoría con 15 goles en la presente temporada) desde hace unas semanas fue subido a Quinta. Y ahora, también llegó esta gran chance de hacer su debut en la categoría previa a la Primera.

«Fueron sensaciones muy lindas, es algo por lo que vengo luchando desde muy chiquito», remarcó en diálogo con NUEVA RIOJA, al tiempo que contó cuáles fueron sus sensaciones en los minutos que pudo estar en cancha: «por suerte salió todo bien, me sentí de la mejor manera y encima ganamos». «Los chicos me hicieron sentir muy cómodo», destacó sobre sus compañeros, y remarcó que «el grupo me dio contención y eso ayudó mucho».

Sobre el progreso que ha tenido en las últimas horas, reconoció que «se dio todo muy rápido, de un día para el otro me subieron a la Quinta». «En ese momento, el torneo de Reserva había terminado, pero una semana antes de comenzar el Clausura, me citaron para entrenar».

Pese a que dio un paso importante, Tiago es consciente que aún falta un trecho para llegar al objetivo y debido a ello, aclaró cuáles son las premisas que debe seguir de ahora en más. «Hay que seguir trabajando, sin bajar los brazos y con los pies sobre tierra, dando siempre lo mejor de mí», subrayó.

En ese sentido, contó que «mañana vuelvo a entrenar en la Quinta, pensando en el partido del fin de semana. Y el lunes seguramente volveré a entrenar con la Reserva, donde jugaremos el miércoles». «El objetivo es llegar a primera», aclaró y consideró que «este es un pequeño paso para ese objetivo». «La clave para seguir es el esfuerzo, el sacrificio y la humildad», enfatizó.

Al ser consultado sobre su historia de vida y en relación a su estadía en Buenos Aires, a donde llegó con tan solo 11 años, para vivir en la pensión del club, aseveró que «ya estoy acostumbrado», y remarcó que «no me costó venir de chico, porque lo único que me importaba era jugar al fútbol». «Ahora de más grande, lo siento un poco más, porque se extraña  a la familia y los amigos, pero esto es lo que elegí y estoy mentalizado en llegar al objetivo».

Pese a las buenas sensaciones del presente, Tiago reconoció que el camino es difícil e inclusive señaló que tuvo algunos bajones en estos cinco años, como cuando estaba en Infantiles y jugaba poco. «En esos momentos, fue fundamental la contención de sus seres queridos. Mis viejos siempre me apoyaron y me dieron fuerza para seguir en los momentos complicados», destacó.

Sobre su vida en la pensión, donde comparte el día a día con varios riojanos, destacó la comunión que se generó entre los más de veinte chicos de distintos puntos del interior, con los cuales conforma una familia dentro del club. «Nos llevamos muy bien y siempre nos apoyamos entre todos», valoró.

Volviendo al foco de su objetivo, Tiago se mostró mentalizado y seguro de los pasos que tiene que dar para acercarse. «Ahora hay que seguir mejorando y entrenando, para que ojalá se dé el objetivo de llegar a primera», sentenció.

El camino que viene transitando Tiago Esidín, es el correcto y como dijo él mismo, acaba de dar un paso importante con la idea de llegar a la meta soñada.

Santos Esidín: «Confío mucho en sus condiciones, estoy seguro que va por el buen camino»   

Tiago Esidín es hijo de Santos Esidín, un nombre conocido en el fútbol riojano, ya que se destacó atajando en distintos equipos de la Liga Riojana, como San Román (donde fue compañero de Jorge Pereyra Díaz, que vaya la casualidad, debutó como profesional en Ferro) y Rioja Juniors, entre otros.

Santos también dialogó con NUEVA RIOJA, donde manifestó su orgullo de padre por la carrera que está desarrollando su hijo.

«Escuchar mi apellido en una cancha como esa, es algo muy fuerte», destacó emocionado, al tiempo que remarcó que «estoy muy feliz por él».

Santos contó que su hijo está en Ferro desde los once años y que antes de elegir su destino, se probó en Rosario Central, en River y en Talleres, donde se iba a quedar, pero apareció la chance de Ferro y Santos contó que «él eligió quedarse allá, porque fue donde se sintió más cómodo».

A partir del debut de su hijo en la Reserva, Santos contó una anécdota que tiene una curiosa relación con ese momento tan especial. «La primera vez que mi hijo me vio jugar, fue cuando tenía cuatro años y yo atajaba en San Román, que tiene la misma camiseta que Morón, el equipo contra el que debutó», contó y remarcó «las cosas se dan por algo».

En ese sentido, también señaló que hace una semana, Tiago estaba convocado para debutar en el partido contra Tristán Suárez por la primera fecha, pero el partido se suspendió a la media hora por una tormenta eléctrica, lo cual le había generado una frustración, aunque rápidamente tuvo su revancha.

«Fue algo increíble. Hace dos meses que lo subieron a quinta división (por edad pertenece a la séptima), pero estaba jugando poco, aunque lo vienen siguiendo hace rato».

Acerca de la importancia del paso que acaba de dar su hijo, Santos analizó que «ahora se ve el final de una etapa, pero para todo hay un proceso, un camino y una lucha, estoy muy feliz por él».

En el mismo sentido, se mostró confiado en que pueda cumplir su sueño de primera, ya que remarcó que «si supiera que no tiene condiciones, ya lo hubiera hecho volver hace rato. Para esto hay que tener suerte, pero también hay que ayudarla y confío mucho en sus condiciones».

«Estoy seguro que va por el buen camino», destacó y resaltó que apenas terminó el partido contra Morón, Tiago se haya ido a la escuela. «Lo máximo de todo esto es que después de jugar, agarró sus cosas y se fue a la escuela. Eso demuestra su humildad y su compromiso».

Debido a las distancias, el padre contó además hacía cinco meses que no lo veía y hace unos días pudo viajar para visitarlo. «Sentía que tenía que estar ahí», señaló y remarcó que tras el encuentro reciente «lo vi mucho más maduro, cambió totalmente la cabeza».

«Esto es una muestra de que hay que laburar, y que esto es parte de un proceso, tratando de que nunca se olvide de estudiar», señaló y también destacó el trabajo que se realiza en la institución donde está si hijo: «Ferro es un club increíble, donde tiene mucha contención y hay muy buena gente. Además, me deja tranquilo que esté representado por Sebastián Rodríguez, Tiago está muy conforme con él», completó.

Fuente: Nueva Rioja