Tras las graves imágenes en un suburbio de Kiev, Zelenski acusó a Rusia de «genocidio»
La retirada rusa dejó en la localidad de Bucha un reguero de cadáveres de civiles ejecutados, según fotos y filmaciones difundidas en medios internacionales.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó hoy a Rusia de cometer una masacre en Bucha, la localidad cercana a Kiev, donde la retirada de las fuerzas invasoras dejaron un paisaje de horror, con cuerpos de civiles aparentemente ejecutados diseminados en las calles.
Zelenski aseguró que la guerra lanzada por Rusia apunta a la «eliminación de una nación entera y de su gente». Además, afirmó que los rusos están «destruyendo y exterminando» Ucrania porque se rehúsan a «dejarse subyugar ante la política» de Moscú.
El mandatario ucraniano basó sus afirmaciones en las presuntas ejecuciones por parte de las tropas rusas de varios cientos de civiles en el norte del país, que según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, «tenían las manos atadas a la espalda».
Estremecedoras imágenes de Bucha, divulgadas este domingo, despertaron la reacción tanto de funcionarios ucranianos como de la comunidad internacional.
Se pudieron ver cuerpos de civiles asesinados en las calles recientemente abandonadas por las tropas rusas retrataron las peores consecuencias del conflicto.
Ante la ola de condenas, Rusia reaccionó y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU reunirse el lunes para discutir lo que Moscú calificó de «provocación de los radicales ucranianos» en Bucha.
El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, aseguró que las fotos y videos de la ciudad, que fueron difundidos por varios medios internacionales, son propias de un «montaje».
En tanto, Odessa, el principal puerto ucraniano en el Mar Negro, fue atacado hoy por fuerzas rusas con misiles, que destruyeron una refinería y varios depósitos de combustibles.
El ataque fue confirmado mediante un comunicado por el Ministerio de Defensa de Rusia.
«Esta mañana, misiles marítimos y terrestres de alta precisión destruyeron una refinería y tres depósitos de combustible y lubricantes cerca de la ciudad de Odessa», expresó la cartera desde Moscú.
Un oficial del mando regional Sur de las fuerzas de Ucrania, Vladislav Nazarov, indicó, en declaraciones publicadas por la agencia AFOP, que el ataque no ocasionó víctimas.
«La región de Odessa forma parte de los objetivos prioritarios del enemigo. El enemigo continúa su práctica pérfida de atacar infraestructuras sensibles», informó Nazarov, quien se negó a dar precisiones sobre los daños que dejaron como saldo las explosiones.
El ayuntamiento de Odessa sostuvo que «los nazis rusos llevaron a cabo un ataque con misiles, algunos de los cuales fueron derribados por la defensa antiaérea ucraniana».
Por su parte, Anton Herashchenko, asesor del ministro ucraniano del Interior, escribió en Telegram que «Odessa fue atacada por aire. Se observan incendios en ciertas zonas». «Algunos de los misiles fueron derribados por la defensa aérea», añadió.
El ataque se registró un día después que autoridades ucranianas confirmaran que retomaron el control del área de influencia de Kiev, la capital, aunque advirtieron que las fuerzas rusas se iban a concentrar en el este y en la ciudad de Jarkov.
La ciudad histórica de Odessa es considerada estratégica por su puerto de gran tamaño que permite acceso al mar Negro y al resto de Ucrania.
Toda la costa este, desde la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014, hasta las regiones separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk, permanecía ocupada por las fuerzas rusas, con excepción de algunas partes de Mariúpol, donde enfrentan la resistencia del ejército ucraniano.
Fuente: Nueva Rioja