Senado: una agenda de beneficios impositivos y de ampliación de derechos para indígenas y jóvenes
Buscan modificar la ley del impuesto a los bienes personales para incrementar el mínimo no imponible y que menos contribuyentes paguen ese tributo, la prórroga de la emergencia territorial indígena, que vence el 23 de noviembre, y aprobar la Ley Nacional de Juventudes.
El Senado buscará consenso esta semana para llevar a cabo la segunda sesión con presencialidad plena desde que comenzaron a levantarse las restricciones por la pandemia de coronavirus, con un temario acotado a leyes de ayuda social y económicas que buscan dar alivio a los contribuyentes.
Las negociaciones entre los jefes parlamentarios para realizar una última sesión ordinaria antes de las elecciones de medio término del 14 de noviembre estaban avanzadas este viernes y habría acuerdo para llevar al recinto un temario consensuado, dijeron a Télam fuentes parlamentarias.
Entre las iniciativas que se incluirán se anotó el proyecto de ley que busca modificar la ley del impuesto a los bienes personales para incrementar el mínimo no imponible y lograr que una menor cantidad de argentinos sea incluido en el registro de contribuyentes que deben abonar ese tributo.
El proyecto del presidente de la comisión de Presupuesto y autor del proyecto de ley, Carlos Caserio (Frente de Todos-Córdoba), recibió respaldo el jueves pasado tanto del oficialismo y como del interbloque de Juntos por el Cambio durante una reunión de comisión del Senado.
Caserio explicó que el impuesto «es inadecuado, va a traer malhumor a la gente y no es justo».
El proyecto pretende eximir del alcance del gravamen a los contribuyentes cuyos bienes, en su conjunto, resulten en un valor igual o inferior a los ocho millones de pesos ya que hoy, ese límite está puesto en los dos millones de pesos.
En la última reunión de comisión, la oposición planteó la necesidad de elevar el mínimo no imponible pero pidió precisiones sobre el monto del costo fiscal que tendría la medida, algo a lo que el oficialismo se comprometió a indicar antes de la sesión.
En la agenda de temas, los jefes de los bloques también podrían incluir la prórroga de la emergencia territorial indígena, que recibió dictamen de comisión a fines de septiembre y cuyo vencimiento opera el 23 de noviembre.
La iniciativa impulsada por Nora del Valle Giménez (Frente de Todos-Salta) pasó a la firma el 28 de septiembre con aval del oficialismo pero no del bloque opositor, en señal de protesta por la falta de reuniones presenciales que luego comenzaron a desarrollarse.
El proyecto que busca prorrogar por cuatro años más la Ley 26.160, de emergencia sobre las tierras que habitan las comunidades indígenas y dispone que en los cuatro ejercicios presupuestarios que se aprueben con posterioridad, se deberá asignar al Fondo Especial creado por la Ley 26.160 una suma de 290 mil millones de pesos.
Los senadores también pretenden aprobar la Ley Nacional de Juventudes, que establece, según su autora, la oficialista puntana María Eugenia Catalfamo, la ampliación de «cada día más los derechos de las y los jóvenes» en la Argentina.
La propuesta obtuvo este jueves dictamen de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda y está lista para ser debatida en el recinto.
Según sus fundamentos, la iniciativa busca promover el «desarrollo integral de las y los jóvenes de 18 a 29 años residentes en el país y su participación activa en todos los ámbitos de la vida nacional en condiciones de equidad, diversidad y solidaridad».
El proyecto crea tres organismos de Promoción de Juventudes: la Secretaría Nacional de las Juventudes y el Instituto Nacional de las Juventudes, en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros; y el Consejo Federal de las Juventudes, con la participación de integrantes de todas las provincias.
A su vez, la iniciativa contempla un presupuesto propio que alcanza al 0,02 por ciento del Producto Bruto Interno de la Argentina lo que, según se calcula, para el año 2022 (cuando se prevé que entre en vigencia) en más de dos mil millones de pesos.
El Senado tuvo su primera sesión con presencialidad plena el 6 de octubre pasado, aunque diez senadores de la oposición se ausentaron.
En ese primer debate tras un año y medio de sesiones con modalidad mixta, la Cámara alta aprobó un proyecto de declaración contra Chile por su disposición de extender los límites de la plataforma marítima y el rechazo a la cuenta de inversión del primer Gobierno de Mauricio Macri.
Durante la pandemia que afectó al país por el coronavirus, pese a las restricciones y al aislamiento social y obligatorio dispuesto por el Poder Ejecutivo, se llevaron a cabo 35 debates de manera mixta, con parte de los senadores participando de manera virtual y otros en el recinto.
Fuente: Nueva Rioja