El entrenador de la selección argentina lo señaló en conferencia de prensa, tras el triunfo ante Canadá. 

Lionel Scaloni, director técnico de la Selección argentina, destacó la importancia de llegar a una nueva final luego del triunfo 2-0 ante Canadá por las semifinales de la Copa América porque “es dificilísimo”.

La Selección jugará su cuarta final consecutiva y el DT subrayó la dificultad de conseguirlo “sobre todo por cómo venimos, por todos los halagos y el éxito, por eso cuesta el doble”, y analizó: “La vara está muy alta. Canadá demostró que no es un rival fácil y eso es para estar satisfecho y que la gente disfrute”.

“Vamos paso a paso, tranquilos. Nos quedan unos días para pensar”, continuó.

Con respecto a la situación de Ángel Di María, que jugará su último partido con la “Albiceleste” el domingo, sostuvo: “Soy partidario de esperar y que siga jugando, sin retirarlo antes de la Selección. Sino empiezan las lágrimas y él se pone melancólico. Hay que dejarlo jugar y después veremos si lo convencemos”.

También se refirió al capitán, Lionel Messi, quien confesó que está en sus “últimas batallas” pese a que tiene claras chances de jugar el Mundial de 2026: “Puede estar con nosotros hasta que él lo decida”.

De cara a la final del domingo, que se llevará a cabo en el Hard Rock Stadium de Miami ante el ganador de la otra semifinal entre Colombia y Uruguay, dijo: “A nivel físico estamos ahí. Utilizaremos todo para recuperar a los jugadores y hacer un buen papel”, aunque advirtió que “sería imprudente decir que prefiero a un rival o a otro. Uruguay ya nos ganó y Colombia es muy difícil”.

Por otra parte, señaló que “en todos los partidos el equipo ha hecho cosas buenas. Es imposible estar disconforme con estos chicos, porque intentan hacer las cosas bien aunque no salgan”. Y agregó: “Este equipo se junta, se hace cada vez más fuerte en las dificultades y al final se puede jugar bien o mal, pero siempre se intenta buscar lo mejor”.

Por último, el director técnico de la Selección argentina expresó su alegría porque “la gente está identificada con el equipo”.

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