Todo comenzó en una reunión por el cumpleaños y se desvirtuó con el correr de los minutos. Se vivieron momentos cargados de tensión a partir de golpes y amenazas con armas de fuego.

Una discusión familiar en torno a una herencia terminó de la peor manera: una persona muerta en un pequeño pueblo de Santa Fe.

El hecho tuvo lugar en San Martín de las Escobas, una ciudad de unos tres mil habitantes ubicada 80 kilómetros al sudoeste de la capital provincial.

El festejo de un cumpleaños fue el momento perfecto para reunir a una numerosa familia con integrantes radicados en San Jorge y San Martín de las Escobas, pero una circunstancia no resuelta relacionada con la distribución de una herencia desencadenó los graves hechos entre siete hermanos.

Lo que comenzó como una discusión terminó con agresiones físicas y derivó incluso en amenazas con un arma de fuego.

Como consecuencia, un hombre de 39 años, familiar de uno de los siete hermanos que debían repartir la herencia, se descompensó, presentó un cuadro de convulsiones y fue trasladado al hospital del lugar.

De acuerdo a versiones relatadas por los vecinos, el padre de los siete hermanos habría dejado expresa voluntad de que accedieran a sus bienes sólo cuatro de sus hijos.

Los dos grupos continuaron discutiendo frente al hospital y recién fueron disuadidos cuando llegaron las comitivas policiales de Cañada Rosquín y Sastre, a las que se sumó la Guardia de Infantería de la Unidad Regional XVIII: los uniformados debieron realizar varios disparos al aire para dispersarlos.

Sin embargo, la gresca se reanudó cuando escucharon de boca de un efectivo policial que el hombre internado había fallecido: los integrantes de la problemática familia descargaron su ira contra el centro de salud y rompieron varios vidrios.

NDI