La fiscalía volvió a pedir prisión perpetua para los ocho rugbiers
A días de que cierre la etapa de apelación en Casación los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García pidieron la pena máxima contra los tres acusados que recibieron 15 años de prisión por ser considerados «partícipes secundarios» del asesinato.
Los fiscales de la causa por el asesinato de Fernando báez Sosa, Juan Manuel Dávila y Gustavo García, apelaron el fallo de los jueces presentaron un escrito ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense a través del cual pidieron prisión perpetua para los ocho condenados.
De esta manera los fiscales buscan que Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, condenados a 15 años de prisión por ser «partícipes secundarios», reciban la pena máxima de prisión perpetua al igual que Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano y Ciro Pertossi.
(Los ocho acusados de atrás hacia adelante y de izquierda a derecha: Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Lucas Pertossi)
Presentado a tres días de que venza el plazo indicado por las autoridades, el escrito de 60 hojas sostiene que los ocho amigos que fueron parte del asesinato del joven el 18 de enero de 2020 en la ciudad de Villa Gesell tuvieron la misma responsabilidad.
“Se pusieron de acuerdo para matar a Fernando”, manifestaron Dávila y García en su presentación así como también señalaron que «no hubo roles» diferentes entre los acusados.
Aunque en la jornada de sentencia ambos fiscales se mostraron conformes por la resolución de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, desde un principio indicaron que apelarían lo impuesto contra tres de los ocho rugbiers.
Se espera que en las próximas horas Fernando Burlando y Fabián Améndola, junto a su equipo de abogados, pertenecientes a la defensa de Graciela y Silvino, papás de la víctima, también presenten su apelación frente a Casación.
Al igual que los fiscales, buscarán la pena máxima para todos los culpables por igual al sostener que no hubo roles diferenciados y que planificaron matar a Fernando en la madrugada del 18 de enero de 2020.
Fuente: Nueva Rioja