La «Delio Valdez» con su cumbia colombiana viene a vibrar en La Chaya
La viene rompiendo en todos los festivales y se presenta este lunes por primera vez en La Chaya. En esta nota exclusiva nos cuentan sobre ellos
La Delio Valdéz, es una cooperativa de músicos que viene desarrollando una propuesta a partir de la cumbia, este ritmo que surca Latinoamérica como una lengua común en clave musical propia de la región.
Asumiéndose como parte de la rica historia de la cumbia en Argentina, La Delio Valdez se apropia de ese lenguaje a su manera retomando la formación de las grandes Orquestas Colombianas de los ‘60 con un formato más moderno, donde se combinan lo eléctrico y lo acústico.
En exclusiva Nueva Rioja conversó con Santiago Moldovan, clarinetista, compositor y uno de los fundadores de la orquesta, unas horas antes de que se presenten en el escenario de la fiesta más popular de La Rioja, El Festival Nacional de La Chaya 2023. La nota distendida y divertida nos dejó mucho para conocerlos
¿Qué sienten al ser la primera vez que van a tocar en La Chaya?
La verdad te diría que, personalmente, es el festival que más expectativas me genera para este verano. Por todo lo que representa cultural y artísticamente La Chaya, porque no lo conozco y por todo lo que significa para la música popular argentina y si bien es un festival de una esencia más folclórica y que hoy esta más abierta a otros ritmos está buenísimo.
¿Conoces La Rioja?
Tuve la posibilidad de hacer un viaje personal por La Rioja el año pasado y la verdad que quedé muy impresionado. Reconozco que es un lugar con una cantidad de paisajes y lugares para visitar que no sabía que estaban en Argentina. Me impresionó mucho, así que estoy muy expectante de poder seguir conociendo a La Rioja, a su gente y al festival, sobre todo.
La banda está por cumplir catorce años desde su creación, ¿qué sentis cuando ves hasta donde llegaron, la cantidad de gente que los sigue, los lugares donde tocaron y todo eso que generan?
Es diferente tener la ilusión que imaginárselo; creo que en algún lugar lo anhelaba, porque en algún lugar y momento también tomamos la decisión de apostar y dedicarnos a esto con mucha intensidad pero no me imaginaba el tamaño de la repercusión y el crecimiento; no me imaginaba esto de estar viajando por todo el país, recorriendo los festivales provinciales más importantes, estar saliendo al extranjero a tocar, llegar a una provincia y que toda la gente sepa la letra de las canciones y las cante.
Eso es algo que además, por lo menos yo, no me acostumbro en el sentido de que no deja de emocionarme cada vez que pasa. Es algo que en todos los shows cuando lo veo me impacta y me revitaliza. Me da muchas ganas de seguir haciendo música.
Se presentan como una banda de músicos cooperativa: ¿Qué significa eso? ¿Qué tiene de bueno y qué tiene de malo?
Creo que de malo lo principal es que todo tiene que ser consensuado entre todos, más en una banda donde somos muchos -porque somos una banda muy numerosa- a veces algunos procesos se vuelven un poco tediosos y lentos porque todo hay que conversarlo, discutirlo y ponerse de acuerdo en cosas que, de otra manera, capaz podrían ser más expeditivas.
Pero al mismo tiempo, como contraparte es lo que decanta de la construcción colectiva. Me parece que tiene una cosa muy genuina y además con la que nos sentimos muy cómodos de salir a defender después. Por más que nuestros procesos sean lentos, el resultado generalmente nos representa mucho.
Por el lado de lo bueno creo que tiene muchas ventajas; a mí me parece sobre todo que está bueno contar qué es una forma de organización de trabajo alternativa en un mundo donde cada vez más tendemos a una cosa individualista, al aislamiento y a la soledad.
Creo que laburar de esta manera, te obliga a vincularte y a entenderte con el otro porque en definitiva trabajamos como una especie de engranaje gigante de personas dónde hay que estar atento a cada área de trabajo, a cómo le está yendo a cada persona, que ninguno se quede atrás o si se queda atrás porque a todos nos pasan cosas y todos somos seres humanos ver cómo lo cubrimos y en ese sentido también, es muy humano.
Es una forma de trabajo qué nos ha hecho crecer en estos años te diría no solo como músicos sino también aprender a vincularnos como colectivo de trabajo, a entender las particularidades de cada uno, las necesidades y para mi resulta mas comodo que teniendo un jefe y acatando directivas que tampoco digo que esté mal.
Creo que es una forma alternativa, ser un poco el dueño de tu propio proyecto de trabajo, también hay algo de vincularse con el compromiso de otra manera. Estás trabajando para vos mismo y para lo tuyo.
Generalmente se definen como una banda de cumbia pero realmente es difícil encasillarlos en un estilo concreto de música, tienen cumbia, folklore, murga, candombe, tienen de todo pero ¿que tipo de música toca La Delio Valdez?
Hemos ido mutando mucho. Nosotros empezamos a tocar en el 2009 con una propuesta qué era hacer cumbia colombiana, qué es de dónde surge la cumbia, el folklore nativo de ellos. La idea era tratar de emular esas orquestas colombianas con muchos vientos de los años 60; creo que en el camino fueron pasando cosas, sobre todo que no somos colombianos ni estamos en los años 60. Tenemos otra forma de sentir y de tocar la música; estamos atravesados también por otra época, por el rock y por la música más electrónica. Evidentemente eso hizo que las versiones no nos salgan iguales que ellos y creo que en ese medio intento de imitación fallido fuimos encontrando la semillita de una identidad propia de cómo tocar la cumbia y a partir de eso, después llegó un momento en nuestro proceso en que nos animamos finalmente a hacer canciones propias y originales con los últimos dos discos que sacamos.
Me parece que eso también tiene mucho que ver con el crecimiento de la Delio más popular; se masificó cuando sacamos Sonido Subtropical qué es el disco anterior y con las canciones nuestras, con «Inocente»; y ahí yo ya no lo veo como cumbia colombiana; creo que es una orquesta que tiene como columna vertebral la cumbia pero que va agarrando de todos lados, de toda Latinoamérica y qué va agarrando de otros ritmos como de la salsa y de cosas más psicodélicas. Una orquesta de cumbia, así lo definiría yo.
Fuente: Nueva Rioja