Hallan un perezoso que vivió en La Rioja hace millones de años
Los científicos opinan que Quebrada de La Troya es un punto paleontológico clave en América y en el mundo.
Tras años de trabajo, estudios y exploraciones hace algunos días llegó el momento soñado por un grupo de científicos del CONICET, asociados al Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencias de La Rioja (CRILaR) y a la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR).
«El que pegó el grito fue Gabriel Bravo (paleontólogo)», relató a NUEVA RIOJA su colega Damián Ruiz Ramoni, al dar cuenta del descubrimiento de fósiles de mamíferos extintos en el departamento Vinchina, al noroeste de la provincia de La Rioja.
El lugar exacto es la Quebrada La Troya, en cercanías al poblado de Jagüé, donde los expertos detectaron, entre los sedimentos de hace más de cinco millones de años, la presencia de restos fosilizados de mamíferos como pequeños ungulados, macrauquenias y roedores.
El ejemplar más impresionante, en realidad, es el esqueleto casi completo de un perezoso gigante del mismo grupo que el Megaterio, al cual el grupo de trabajo apodó «Zonda», por las condiciones climáticas que se vivieron durante la excavación.
Si bien el ejemplar hallado en la Quebrada La Troya no es tan grande como el Megatherium (de casi cuatro toneladas), es el más completo descubierto hasta la fecha en la región: «encontramos el brazo izquierdo, parte del brazo derecho, la columna y el cráneo, pero nos faltan las patas que estoy seguro están en el lugar», declaró Ruiz Ramoni, quien explicó que llegan a ese lugar guiados por indicios que otorgan las cartas geológicas sobre sitios donde afloran sedimentos de mamíferos.
Proceso
El trabajo científico que comenzó un poco antes del 2019 está en sus inicios. Para saber más detalles de este ejemplar de perezoso, aún hace falta limpiarlo, restaurarlo e ingresarlo a un repositorio oficial, según dicta la ley de patrimonio: «ahora lo que tenemos es una masa de rocas donde está el animal fosilizado. Debemos retirar los sedimento y armar como un rompecabezas, pieza por pieza, teniendo en cuenta además la parte de restauración, ya que faltan partes y otras se rompen en el proceso».
«Luego, cuando esté registrado legalmente podremos estudiar su vida, clasificarlo, determinar qué comía, su tamaño y peso, sus movimientos y comportamientos», indicó el experto.
El paleontólogo aseguró que «estamos en presencia de un lugar que es un punto paleontológico clave en La Rioja y que el departamento Vinchina guarda un patrimonio científico desconocido para Argentina y el resto del mundo. Debemos volver al lugar al menos dos veces por año para realizar trabajos más exhaustivos. Llegamos al lugar simplemente para explorar, sin demasiadas expectativas de lograr semejante hallazgo».
Pertenencia
«Mi mensaje final es para la gente del lugar, para los riojanos, para que se vinculen con nosotros, para que se sumen a nuestro trabajo. Somos pocos y no damos abasto. Por ello convocamos a estudiantes de la UNLaR y a todos aquellos que se quieran interesar en este tipo de ciencia. Es algo muy significativo para América Latina. Deben sentirlo como propio, tener sentido de pertenencia porque este tipo de hallazgos permitirán conocer cómo era La Rioja hace cinco millones de años», enfatizó el especialista.
Equipo
Damián Ruiz Ramoni es un paleontólogo venezolano que llegó al CRILaR de Anillaco a partir de una beca doctoral.
Allí se sumó al grupo de trabajo que lidera el doctor Francisco Prevosti y, en esta ocasión, trabajó en conjunto con la mastozoóloga Thamara Fariñas Torres, la arqueóloga Valeria Olmos y el paleontólogo Gabriel Bravo.
También se contó con la presencia del guía local Pedro González y el Promotor de Turismo y Patrimonio de la provincia, Ariel Varas, quienes participaron en la excavación y extracción del material patrimonial.
Fuente: Nueva Rioja