COVID: fuerte baja de casos pero piden mantener cuidados
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Los contagios en La Rioja cayeron casi 6 veces respecto del pico de la ola de enero pasado. Si bien la variante Omicron produce menor gravedad, las internaciones aún siguen elevadas, según el epidemiólogo Eduardo Bazán.
Luego de la paliza que la variante Omicron le impusiera a la Argentina durante todo enero, los casos comenzaron a bajar, tanto a nivel general como en La Rioja. Los números son elocuentes, en tanto tras haber superado los 140 mil casos en enero a nivel nacional, el último informe reporta unos 25 mil contagios, y lo mismo sucede a nivel local. (Ver recuadro)Para conocer la situación actual en nuestra provincia, NUEVA RIOJA consultó al director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Eduardo Bazán, quien explicó con detalle cómo nos encontramos. Para explicar el comportamiento de la curva de casos, se refirió al comienzo de la llamada «tercera ola», protagonizada por la Omicron. «El ascenso comenzó en nuestra provincia más o menos el 28 de diciembre, el 19 ya empezamos a verlo, pero el franco ascenso fue para las fiestas. De ahí trepó al pico que fue de 3.500 casos cada 100 mil habitantes, algo que nunca tuvimos en toda la pandemia, y actualmente estamos en 616 cada 100 mil y sigue bajando», comentó. Esa incidencia corresponde a los últimos 14 días, con 9 mil casos activos el domingo pasado.»La tendencia es descendente al igual que en todo el país. La verdad que la incidencia en esta tercera ola fue altísima, manejamos números que no vimos, pero la gravedad fue mucho menor», repasó el médico. Esto fue así a pesar de que con mayor número de infectados la probabilidad de tener casos graves o fatales es más alta, directamente proporcional, y esto fue así porque la variante Omicron «hace picos altos, contagiosidad con alta velocidad, pero baja en forma brusca también, es el mismo comportamiento que estamos viendo en todo el país y que han relatado en Sudáfrica, que es donde apareció».Ante la consulta de este matutino, el epidemiólogo confirmó que actualmente casi la totalidad de los casos son de Omicron, de acuerdo al comportamiento clínico.
Las hospitalizacionesEl alivio que se percibe ya en las guardias, como la del Hospital Fátima (ver recuadro), no llega aún a las hospitalizaciones.»Los hospitales todavía tienen niveles de ocupación altos, si bien estamos en casi un 15 por ciento, son pacientes que están por lo menos un mes internados, ese es el problema. No vamos a ver modificaciones rápidas en las internaciones», comentó.La ocupación en los hospitales se da como en un embudo, ya que ingresaron de golpe muchos pacientes que van saliendo de a poco. «En ambulatorio y lo que es testeo ya notamos esa tendencia, pero en internación tenemos pacientes que están graves», por lo que se prolonga la permanencia.»Lo que sí observamos es que es el mismo patrón que afecta a mayores de 50, la gravedad es mucho mayor. También observamos que aparecieron más niños infectados y algunos graves que requirieron internación», indicó.
VacunaciónEl doctor Eduardo Bazán remarcó fuertemente la importancia de completar los esquemas de vacunación. «La vacuna demostró un impacto importante en disminuir la internación y los casos fatales; se ha visto que a los seis meses de la última dosis los anticuerpos descienden casi un 50 por ciento y más de seis meses mucho menos. Por eso se insiste tanto en hacer las terceras dosis, los estudios demuestran que los anticuerpos no duran mucho así que no hay que relajarse con las dos dosis, al contrario, hay que tener en cuenta que a los seis meses la inmunidad es como si no la tuviesen», afirmó el especialista.»Con las dos dosis, después de seis meses estamos de nuevo en riesgo, imagínate el que no tiene nada», alertó. El funcionario insistó en la necesidad de vacunarse y de allí las estrategias del Ministerio para aplicar dosis en centros de salud, búsquedas activas de gente de riesgo. «Hay gente que se vacunó y se olvidó, hay que seguir y mantener todos los cuidados», aseguró. Respecto de la posibilidad de una cuarta dosis u otra dosis de refuerzo, Bazán consideró que aún no está probada su necesidad. «Con la tercera dosis hasta el momento los estudios demuestran una buena protección», con un 70 por ciento de efectividad, dijo el profesional, aunque aclaró que se deben esperar los resultados de nuevos estudios. «Hay que ver la respuesta inmune con esta tercera dosis», aclaró.
El final no está cercaEste matutino le preguntó a Bazán si, a partir de esta fuerte caída de casos, se puede pensar en el tan ansiado fin de la pandemia. «No, justamente leía a un epidemiólogo experto de Harvard que decía que el comportamiento que tiene el virus en cuanto a la posibilidad de mutaciones nos hace pensar que esto no va a desaparecer en forma brusca», sostuvo. «Sí es alentador que no tiene gravedad, pierde gravedad a medida que va mutando, pero esto no va suceder de un día para el otro, esto va a ser lento, no podemos relajar los cuidados, menos que menos la importancia de la vacuna. Esto no va a ser como una guerra donde termina y al otro día estamos festejando, esto es biología, va a ir de a poco. Inclusive no podemos pensar que va a ser endémico porque tiene características que son distintas de las enfermedades comunes. Sí o sí vamos a tener que mantener los cuidados hasta tener certezas. El virus tiene capacidad de mutación y nos puede sorprender con otra cosa.»Comentó además que ya en la Argentina se encontró una subvariante de Omicron, que el virus se modificó en su estructura, aunque todavía no se manifiesta en forma clínica ni epidemiológica.»Lo promisorio es que con el tiempo va perdiendo gravedad, pero lamentablemente no se le puede dar fin a la pandemia de forma abrupta, esto va a llevar tiempo», aseguró.
Vuelta a clasesRespecto del retorno a las escuelas, el Ministerio de Salud ya presentó protocolos a la Nación que serán analizados para poner en marcha a comienzos de marzo. «Se busca la presencialidad plena, desaparecen las burbujas, se insiste mucho con el aula segura que tenga ventilación, alcohol en gel, que los chicos puedan acceder a los barbijos», son algunas de las características.Respecto del uso de barbijo en los niños, recordó que la política sanitaria en general es el uso de barbijo obligatorio, pero al consultarlo sobre la postura de la Ciudad de Buenos Aires, que sólo lo aplicará para niños a partir del cuarto grado, dijo que es atendible ya que en esas edades la enfermedad no es tan grave, tienen acceso a las vacunas y hay razones vinculadas al aprendizaje que lo recomiendan. A nivel local todavía no está definido.La vigilancia permanente ante la posibilidad de que ocurra un brote será también una herramienta.Al respecto, Eduardo Bazán adelantó que en aproximadamente dos semanas, cuando se reciba un nuevo envío de vacunas, se procederá a aplicar las terceras dosis a adolescentes, con lo cual también aportará a la seguridad sanitaria en las aulas.
Fuente: Nueva Rioja