Congreso: cruces y chicanas en el debate de la ley ómnibus
El paquete de reformas de Milei empezó a ser discutido en comisiones de la cámara baja. Asistieron el procurador general del Tesoro, Rodolfo Barra, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
El tratamiento del proyecto de ley ómnibus del Gobierno en la Cámara de Diputados tuvo este martes su estreno, en un escenario áspero y tenso que estuvo marcado por cruces y chicanas, como se esperaba que ocurriera.
La primera «zancadilla» de la función llegó de la mano de la diputada y ex candidata presidencial del Frente de Izquierda Myriam Bregman, que cuestionó duramente al Gobierno por la iniciativa y destacó la ausencia del asesor presidencial Federico Sturzenegger, con una referencia a uno de los perros del presidente Javier Milei.
«¿Qué es, otro fantasma como Conan?», criticó la legisladora de izquierda en el inicio del debate del plenario de comisiones, en alusión al perro fallecido del jefe de Estado.
Minutos antes, el diputado de Unión por la Patria Sergio Palazzo criticó las acusaciones de Milei sobre supuestas «coimas en el Congreso».
«A mí ningún Presidente me va a tratar de coimero», espetó el jefe de La Bancaria, que pidió «a los tres presidentes (de las comisiones) o algunos de los miembros» que «informen si han recibido pedido de coimas».
Un rato después, cuando el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, tomó el micrófono y comenzó a hacer una reseña de la historia de la ley ómnibus desde su concepción, el diputado de Unión por la Patria Carlos Castagneto pidió la palabra y empezó a formular quejas en voz alta.
La acción fue advertida por el presidente de la comisión de Legislación General, Gabriel Bornoroni, que sancionó la interrupción a los gritos del kirchnerista.
«No se ponga a gritar si no está en la cancha, tranquilo, pida la palabra. No está bien lo que está haciendo. Los argentinos tienen hambre y usted está gritando como si estuviera en la cancha», retó el cordobés de La Libertad Avanza, a cargo de la presidencia del plenario de comisiones.
Otro momento de alto voltaje se produjo cuando el procurador general del Tesoro, Rodolfo Barra, citó un fragmento de un histórico discurso del ex presidente Juan Domingo Perón.
Visiblemente enojada por lo que consideraba una provocación, la diputada kirchnerista de Unión por la Patria Lorena Pokoik fue al choque con un grito que se oyó desde el fondo: «Tapate la boca antes de hablar de Perón».
En tanto, Barra, aseguró que «si hay crisis económica, no va a haber Constitución vigente»; y recordó el «Fallo Peralta» de cuando integraba la Corte Suprema y expresó: «Para defender los derechos constitucionales había que permitir que la Constitución siguiera vigente, estuviese vigente. Si hay crisis económica, señores, no va a haber Constitución vigente. Si la crisis nos lleva a los extremos que podemos temer».
Tampoco el veterano de mil batallas Leopoldo Moreau quedó conforme con la exposición de Barra, que calificó irónica y peyorativamente de «una introducción a la filosofía del Derecho».
«No tuvimos un principio muy ordenado en el funcionamiento de este plenario. Desde que escuchamos un funcionario que no sabíamos que función tenía, casi ni siquiera el apellido, hasta una introducción a la filosofía del Derecho, que poco tiene que ver con el tratamiento específico de lo que vamos a tratar aquí», protestó el legislador de origen radical devenido kirchnerista.
A su turno, el diputado del Frente de Izquierda Cristian «Chipi» Castillo le pidió a sus colegas radicales que a través de su titular de bloque, Rodrigo de Loredo, se manifestaron dispuestos a acompañar la ley ómnibus (aunque no a libro cerrado) que «nunca más hablen de republicanismo».
«Ni todos los que se llaman PRO que ya se llamaba Propuesta Republicana y ahora se va a llamar Propuesta Monárquica, porque es lo que están defendiendo, que es la delegación de poderes y la aceptación de un DNU que es escandaloso», fustigó el sociólogo trotskista.
Por su parte, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, admitió que el Gobierno podría reducir la duración de las emergencias que propone en la ley ómnibus.
Según el funcionario, entre las modificaciones que aceptaría el Poder Ejecutivo estaría la de bajar el período de las emergencias económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social.
«(La emergencia) tiene un plazo determinado y nos están sugiriendo que se acorte, algo que podríamos aceptar», admitió Chirillo.
La Ley de Bases establece en su artículo 3 la declaración de las emergencias «hasta el 31 de diciembre de 2025?, con la posibilidad de prorrogarlas por dos años más, a consideración del Poder Ejecutivo.
La diputada nacional del PRO María Eugenia Vidal afirmó que su partido «no va a firmar un cheque en blanco» y advirtió que se «necesita certeza en cuáles son las reformas urgentes y en el modo de llevarlas adelante».
«Somos mayoría los que queremos que el programa económico del Gobierno funcione. Para eso es necesario que trabajemos con agilidad y responsabilidad sobre el DNU y la Ley de Bases», dijo la legisladora.
Pero aclaró: «No vamos a firmar un cheque en blanco: necesitamos que haya certeza en cuáles son las reformas urgentes y en el modo de llevarlas adelante. Tenemos que aprobar las mejores leyes para recuperar el futuro, se lo debemos a la gente», advirtió.
A su turno, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, señaló que el capítulo referido al área a su cargo incluido en el proyecto de ley ómnibus del Gobierno «se funda en la situación gravísima en que está la Argentina».
«La ciudadanía se manifestó en las urnas a favor de un cambio, de un nuevo presidente para reformar el Estado», remarcó el funcionario.
Cúneo Libarona remarcó que «la ciudadanía se pronunció a favor de un cambio, con un presidente que busca soluciones, achicar el Estado, desregular y ordenar» y que «el plan para la Justicia apunta a un sistema procesal y penal adecuado, en el que Argentina sea ejemplo de justicia y orden».
«No me interesa hablar de herencias; sí de futuro y esta ley es el futuro; tenemos un régimen procesal penal que ha fracasado. En eso se va trabajar ansiosamente, a partir de la modernización que introduce», aseveró.
En la última etapa de su exposición se refirió a derechos humanos: «Para mí son amplísimos, no solo tienen que estar dirigidos al género o las causas contra militares, que van a seguir. Mi visión está puesta en la víctima, no en el imputado».
«La ley de víctimas fue una buena iniciativa, pero hay que reforzarla, por eso le pediría a la Cámara que ordenemos la ley. Sueño con un equipo de abogados, psicólogos y apoyo material 24 horas, que le den realmente contención a la víctima», cerró.
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