Comidas “low cost”, mudanza de ciudad y salidas canceladas: cómo se la rebuscan tres argentinos que quedaron varados en Miami
Matías, Cynthia y Jimena aún no saben cuándo podrán retornar desde Estados Unidos. “Es desesperante no tener una solución ni un plan a corto plazo para organizarnos”, coincidieron.
Los tres argentinos aún no saben cuándo podrán regresar de Miami.
La desesperación e incertidumbre se volvieron palabras corrientes en el relato de los pasajeros argentinos que permanecen varados en distintas ciudades del mundo. Las restricciones cambiaron los planes de la gran mayoría y los días de descanso y entusiasmo se convirtieron en horas tediosas, en las cuales reina el desconcierto y los cambios constantes en la planificación de sus viajes.
La principal razón de esta angustia radica en la imposibilidad de saber con exactitud cuándo regresarán a sus hogares. En segundo lugar, la falta o escasez de recursos económicos para solventar el pasaje de vuelta y también el hospedaje y las comidas. Es por eso que muchos de ellos comenzaron a ingeniar nuevos mecanismos para reducir los gastos mientras dure la estadía.
“Viajamos el 22 de junio a Miami. Vinimos de vacaciones y a darnos la vacuna con un amigo. Teníamos regreso el 28, pero nos cancelaron el vuelo y lo pasaron al 12 de julio. Ayer lo volvieron a cancelar y aún no sabemos cuándo volvemos. Viajamos con US$1500, la tarjeta de crédito y el margen se va achicando. Tenemos el alquiler del departamento también. Hoy gastamos US$150 por día en alojamiento y US$100 para comer. Ahora estamos viendo irnos de acá y buscar otra ciudad más barata, quizá más al norte”, relató Matías Minassian.
El comerciante aseguró que el primer ahorro fue con la comida y con las salidas: “Todo lo que pensamos hacer, como alquilar un auto y recorrer, se esfumó; ahora necesitamos el dinero”.
Idéntica situación es la que atraviesa a Cynthia Zaiatz, neuropsicóloga de 31 años que viajó a Miami para comprar insumos para abastecer el sanatorio en el cual trabaja. “Llegué el 23 por Copa Airlines. Cuatro días antes de volver me notificaron que el vuelo iba a ser reprogramado y me daban opciones para septiembre. En Copa Airlines me dejaron reprogramar para Montevideo, pero en ningún momento me explicaron que tenía que ser residente uruguaya. El tema es que al no ser residente cancelé el vuelo, pero aún no me dieron la devolución”, narró Cynthia.
En diálogo con este medio explicó que en las últimas horas visitó el aeropuerto y que ninguna aerolínea vende tickets de regreso a la Argentina. “Llegué acá, me puse a fijar y el pasaje más cercano es el 16 de julio. Estaba $500 mil. A la noche refresqué el sitio y lo encontré a $230 mil. Es una locura, porque es solo la vuelta, pero lo saqué. Voy a planificar mejor mis gastos, me limitaré con las comidas. Empezar a comer ‘low cost’”, agregó.
A Jimena Queirolo la situación la sobrepasó de tal manera que requirió la ayuda económica de su familia. “Llegue a Miami el 30 de mayo con una amiga a pasar un mes de vacaciones a la casa de unos amigos y aprovechamos para vacunarnos”.
Luego remarcó: “Nos hospedamos un tiempo ahí y alquilamos un Airbnb por el resto de los días (hasta el 30 de junio) que era la fecha de nuestra vuelta. Llegué con dinero suficiente para vivir un mes, ahorrados con mucho esfuerzo, y me quedé sin presupuesto para el resto de la estadía,que además es por tiempo indefinido. Pedimos ayuda económica a nuestra familia desde Argentina. No podemos indicar fecha de estadía al dueño del Airbnb porque nadie sabe cuándo retornaremos”.
“La aerolínea (LATAM) reprogramó el vuelo de regreso del 30 de junio para el 1° de julio con escala en Chile. Hasta este sábado 26, desde la aerolínea nos indicaban que el vuelo estaba confirmado. Llamamos insistentemente a la aerolínea y no tienen fechas confirmadas para la primera quincena de julio. Es desesperante no tener una solución ni un plan a corto plazo para organizarnos y regresar a nuestras obligaciones en la Argentina. No tener fecha de regreso es angustiante”, enfatizó la abogada de 33 años.
“Vine para aplicarme las dos dosis y estar vacunada. Ahora no hago salidas, no me muevo del departamento, no uso el transporte. Reduje los costos del hospedaje y la comida. Es imposible mantenerse en dólares con un sueldo en pesos. Mi presupuesto estaba programado para un mes, por eso mi familia me está ayudando. Pero pareciera que el Estado nos tendió una trampa para dejarnos fuera del país. Me animo a decir que todo argentino que vino a Estados Unidos vuelve vacunado. Y obviamente voy a hacer la cuarentena en mi país, cumpliendo los protocolos actuales, pero no me pueden restringir la libertad de circulación y menos me pueden impedir que regrese a mi país”. completó Jimena.
Fuente: TN Noticias