Canasta básica: el gráfico que muestra por qué las familias necesitan cada vez más dinero para cubrirla
Desde la primera crisis de 2018 hasta ahora, el valor de la canasta básica se cuadruplicó.
Una familia tipo necesitó casi tres salarios mínimos para poder acceder a los bienes y servicios básicos para subsistir.
Una familia tipo necesitó casi tres salarios mínimos para poder acceder a los bienes y servicios básicos necesarios para subsistir. Desde 2018, cuando la economía argentina comenzó a deteriorarse por las sucesivas crisis cambiarias y la inflación galopante, la canasta básica total aumentó un 300% y la inflación, un 270%. En cambio, los salarios subieron un 210%, en promedio, y el salario mínimo, apenas un 150%.
Los datos surgen de un informe de la consultora Invecq, que analizó cómo se comportó el salario mínimo, vital y móvil (SMVM) en relación con el valor de una Canasta Básica Total (CBT) para un adulto. La CBT incluye alimentos -acapara casi un tercio de su composición- y gastos de vestimenta, vivienda, transporte, salud y educación, entre otros.
“En el período más largo, desde la primera crisis de 2018 hasta ahora, la canasta básica se cuadruplicó. Pero en un período más corto, desde el último trimestre de 2019 hasta hoy la CBT subió 70%, la inflación fue del 66%, los salarios aumentaron un 65% y el salario mínimo vital y móvil creció 35%”, explica Matías Surt, economista de la consultora.
En este gráfico, cuando la relación entre la CBT y el SMVM está cerca de 1, implica que este último alcanza para una CBT para un adulto. Cuando se aleja de ese número, el ingreso mejora. La línea demuestra que entre 2016 y 2017 un salario mínimo podía cubrir hasta dos veces una CBT, es decir, todos los bienes y servicios que necesita un adulto para subsistir. A partir de la crisis económica de 2018, la relación se deteriora y la relación se acerca al 1.
Sobre el final del gráfico, se ve una mejora leve del salario mínimo con respecto a la canasta. El SMVM del mes pasado fue de $24.408 y la CBT fue de $20.856.
Que los salarios en la Argentina pierden recurrentemente contra la inflación es sabido. Pero, ¿por qué la CBT aumenta más que la inflación? Ocurre que, si bien se utilizan los mismos rubros para medir la variación de precios, cambia la ponderación en uno y otro. Así, por ejemplo, los alimentos -que en el último año crecieron 49,9%, poco más de un punto por arriba del nivel general- son el 33% de la CBT, mientras que representan el 23% en el IPC de Gran Buenos Aires.
Otros rubros que componen la CBT son transporte, que subió un 60%; prendas de vestir y calzado, que aumentaron un 70%; y equipamiento y mantenimiento del hogar, que creció 51,3% en el último año.
“Los datos de lo que va de 2021 marcan una aceleración de la inflación que fue muy fuerte cuando las actividades se reabrieron: tuvo su pico en marzo, pero continuó en abril y mayo, que generalmente son meses estacionalmente bajos”, explica la economista María Castiglioni, de C&T Asesores Económicos. Y añade: “Los ingresos, mientras tanto, mostraron una fuerte desaceleración en 2020 y comenzaron tibiamente a recuperarse en 2021″. Según los últimos datos de Indec, a marzo, el sector privado registrado tuvo una suba interanual del 31,5%, muy por debajo de la inflación en ese mismo período.
“Estos promedios demuestran sectores con mucha heterogeneidad de rubros. Algunos lograron aumentos más cercanos a la inflación, pero hay mucha volatilidad, sobre todo entre cuentapropistas, golpeados por la caída de la actividad económica”, continúa. Esta tendencia “es de larga data”, ya que hace tres años y medio que hay caída del salario real, es decir, de aquel que descuenta la inflación.
“El principal factor es un proceso de alta inflación en el que los salarios van corrigiendo de atrás, y más en una economía que está en caída o estancada: en estos contextos, es muy difícil pensar que los salarios puedan ganarle a los precios salvo períodos transitorios”, concluye Castiglioni.
La clase media, cada vez peor
La Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad dio a conocer esta semana sus propias valorizaciones de canastas de consumo, donde también se nota el deterioro de la clase media porteña en los últimos meses. Para ser considerado de este estrato social, una familia tipo compuesta por dos adultos y dos niños necesitó en mayo al menos $96.994,69. Esa cifra no considera un alquiler en ese número, por lo que la cifra final podría ser varios miles de pesos más alta.
El ingreso mínimo de una familia tipo porteña para ser considerada de clase media aumentó un 3,2% con respecto a abril y un 42,9% con respecto a mayo de 2020.
Si esa misma familia tuvo ingresos por entre $77.595,75 y $96.994,69, fue parte del sector medio frágil, es decir, un hogar que llega a alcanzar una canasta total de consumo, pero no alcanza a superarla por 1,25 veces. En el caso de la Ciudad, esa canasta está compuesta por alimentos y gastos en educación, transporte, indumentaria y salud, entre otros rubros.
Fuente: TN Noticias