Tan elogiado como criticado, el popular cómico argentino sumó controversias entre colegas y compañeros de trabajo.

El actor argentino Jorge Porcel, o simple y cariñosamente “El Gordo”, como todos lo conocían en el mundo del espectáculo, murió hace 16 años de un paro cardiorrespiratorio en el Mercy Hospital de Miami, Estados Unidos. Tenía 69 años, pero desde hacía mucho tiempo su salud estaba muy deteriorada y se movilizaba en silla de ruedas.

Recordado por su famosa dupla con el capocómico Alberto Olmedo, Jorge Porcel sufría el Mal de Parkinson y seis meses antes también había estado cerca de la muerte durante una operación de peritonitis que se complicó y derivó en una neumonía.

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El actor vivía desde 1989 en Miami, donde había encabezado el programa “A la cama con Porcel” y había regenteado el restaurante “A la pasta con Porcel”. Se había internado en el Mercy Hospital para una operación de vesícula biliar, pero no pudo recuperarse y falleció de un paro el 16 de mayo de 2016 a las 19.20.

Jorge Porcel: una vida de actor

Jorge Porcel nació el 7 de septiembre de 1936 en Buenos Aires. A los 22 años, mientras hacía imitaciones en un restaurante porteño, hizo reír mucho al conductor Juan Carlos Mareco, que lo recomendó para el programa de radio “La revista dislocada”. Empezó a trabajar allí en 1959.

En la revista debutó en 1966, compartiendo los escenarios de los grandes teatros de Buenos Aires y Mar del Plata con estrellas como Alberto Olmedo, Susana Giménez, Ethel Rojo, Carmen Barbieri, Juan Carlos Calabró, Moria Casán y Enrique Pinti.

Jorge Porcel: sus apariciones en la pantalla grande

“El Gordo” Porcel participó en casi medio centenar de películas. La primera fue Disloque en Mar del Plata, con Raúl Rossi, Ámbar La Fox y Vicente La Rusa, en 1962. Y las siguientes, El gordo Villanueva, Disloque en el presidio y Villa Cariño.

Sin embargo, las más populares fueron las que compartió con Alberto Olmedo en los años ‘70 y ‘80, como Los colimbas se divierten y Rambito y Rambón, primera misión. Además, ambos formaron un cuarteto explosivo con Susana Giménez y Moria Casán en Las mujeres son cosa de guapos, A los cirujanos se les va la mano y otros muchos filmes picarescos.

Su última participación en la pantalla grande fue en la película Carlito’s Way, dirigida en 1993 por Brian De Palma y protagonizada por Al Pacino con Sean Penn, Viggo Mortensen y John Leguizamo. Allí personificó al dueño de un club nocturno, Reinaldo “Ron” Saso, en un papel secundario que le permitió compartir escenas con Pacino.

Pero además, durante tres décadas Jorge Porcel protagonizó programas míticos de la televisión argentina. Su debut fue en dos producciones de Hugo y Gerardo Sofovich: Operación ja-ja (1965) y El botón (1969), con Olmedo, Juan Carlos Altavista, Fidel Pintos y Tristán.

En 1972 se sumó a Polémica en el bar, con Javier Portales. Otros programas fueron Operación Porcel, El circo más gordo del mundo y Las gatitas y ratones de Porcel. En los 80 interpretó al peluquero ucraniano don Mateo Popovich, que atendía a Rolo Puente en el famoso sketch La peluquería de Don Mateo, dentro de Operación ja-ja. Su último programa en Argentina fue La Tota y La Porota, con Jorge Luz, en 1994.

Jorge Porcel: entre el humor y la polémica

Aunque Jorge Porcel hizo reír a miles de familias, se lo considera un personaje polémico, con colegas que lo amaban y otros que no lo querían tanto. Además, muchas personas no compartían su humor, que definían como “chabacano”; de ellas el actor se burlaba con su famoso “¿No es fino?”.

Quienes lo criticaban decían que maltrataba y gritaba a otros actores y actrices en los elencos de sus programas televisivos y revistas teatrales, de lo cual Porcel se defendía diciendo que era “perfeccionista” y “exigente”. Algunas de las estrellas que comentaron públicamente que no se llevaban bien con él fueron Susana Giménez, Juan Carlos Calabró y Noemí Alan.

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En cambio, la actriz Carmen Barbieri fue una de las que confesó su gran simpatía por “El Gordo”, a quien llamó como su “gran historia de amor”, en una época en que el capocómico habría estado separado de su esposa Norma.

En sus últimos años había abandonado el mundo del espectáculo y se había convertido en pastor evangelista. Quienes lo amaban lo extrañarán aún más hoy, en un nuevo aniversario de su muerte.

Fuente: TN Noticias