Con la soja récord y el super cepo, el Banco Central cierra mayo con la mayor acumulación de reservas en lo que va del Gobierno
La autoridad monetaria compró mas de US$2000 millones. Gran parte engrosa las reservas, que aún están debajo del nivel con el que arrancó la administración de Alberto Fernández.
El BCRA lleva comprados más de US$ 5600 millones en lo que va del año. (Foto: Igor Golovniov/Adobe Stock).
Los precios récord en nueve años de las materias primas agrícolas, y en particular los de la soja, junto con las fuertes restricciones a la compra de dólar oficial permitieron al Banco Central (BCRA) adquirir más de US$2000 millones en lo que va de mayo y reforzar así las reservas internacionales.
Falta contabilizar un día, este lunes, pero las compras de la autoridad monetaria ya superó el récord de marzo de 2020, cuando se había alzado con US$1476 millones. En lo que va del año, en tanto, las compras acumulan los US$5600 millones, por lo que las reservas vuelven a estar por arriba de los US$41.700 millones.
Con estos datos, cuyos resultados finales se conocerán en el miércoles 2, el BCRA tendrá en mayo el mejor balance mensual desde que asumió el Gobierno, en diciembre de 2019. De momento, las arcas de la autoridad monetaria que comanda Miguel Pesce crecieron US$1624 millones.
El resultado hubiera sido mejor sin que mediara el pago de intereses al FMI, por US$300 millones a principios de mes, ni la intervención diaria que realiza el Central para contener a los dólares financieros.
Con todo, las reservas acumuladas en mayo superan la marca hasta ahora máxima, de casi US$1010 millones, en el inicio de la gestión del Frente de Todos.
Hay que remontarse a julio de 2019 para encontrar un balance mensual superior al de este mes, aunque en aquel entonces hubo un crecimiento en las arcas del BCRA superior a US$3600 millones por el último desembolso del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), sin el cual hubiera habido caída de reservas.
Con el cierre de mayo, las reservas internacionales sumarán seis meses consecutivos de crecimiento, aunque aunn restan unos US$2000 millones para que recupere el nivel del 10 de diciembre de 2019 (US$45.785 millones). La tendencia a la acumulación de divisas se produjo tras la fuerte sangría evidenciada entre septiembre y noviembre pasado, cuando se dispararon los dólares paralelos.
En ese momento, el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció que dejaría financiarse con adelantos transitorios del Central, que a la vez la entidad que dirige Pesce redujo de manera sustancial la transferencia de utilidades- Hacienda optó por buscar fondeo con emisiones de deuda en el mercado local para cubrir los gastos, mientras el Central se enfocó en esterilizar los pesos excedentes, a la vez de comprar divisas.
Cepo y soja
Con el llamado “veranito” cambiario en marcha, dos factores fueron cruciales para la recuperación de reservas. Por un lado, el desincentivo a la compra de dólares para atesoramiento, con el límite mensual de US$200 por persona y los sobrecargos del impuesto País y la retención a cuenta de Ganancias, que lo encarecen 65%.
Ese mecanismo, que el Gobierno no tiene en vistas eliminar ni en el corto ni en el mediano plazo, se ve también potenciado por las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia de coronavirus, con turismo al exterior, que en otras épocas ponía fuerte presión sobre el mercado oficial y el paralelo.
Desde septiembre pasado, hay cada vez menos compras de dólar oficial entre los impuestos y las limitaciones para acceder a los US$ 200 por persona mensuales.
Ante la situación, en abril, sólo 307.000 personas lograron acceder al mercado único de cambio (MULC), 56.000 menos que el mes previo, según surge del reciente reporte de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario del BCRA.
Los compradores de dólares de abril son un tercio de las 920.000 personas que accedieron al billete norteamericano en agosto último, cuando aún no regía la retención de Ganancias de 35% y el descuento de los gastos en dólares del cupo mensual total.
El otro factor determinante para las compras del Central es el alza en los precios internacionales de las materias primas. Si bien su escalada preocupa al Gobierno por el impacto en la inflación, la fuerte alza de los valores de la soja, el maíz y el trigo potenciaron el ingreso de divisas y fortalecieron el perfil comprador del Central, a la vez que reforzaron la recaudación del Estado nacional vía derechos de exportación.
A mediados de mayo, la soja tocó los mayores niveles en 9 años, al superar los US$600 la tonelada en Chicago. Tras ese pico retrocedió hasta ubicarse en torno a los US$570, todavía está 90% por encima de los precios registrados hace un año, cuando el primer impacto de la pandemia hizo retroceder con fuerza el comercio internacional.
Fuente: TN Noticias